Adam Kadmon

Adam Kadmon

La mitología judía es verdaderamente apasionante, casi tan rica como la griega pero más misteriosa. Toma elementos de casi todas las religiones y filosofías conocidas desde el principio de los tiempos, muchos piensan que el judaísmo es el gran heredero de los vestigios de la religión Sumeria. Tantos personajes y aluciones arcanas cuya sublimidad lamentablemente se ha visto empañada por fanatismos religiosos, deducciones literales de «grandes rabinos eruditos» y, por supuesto, el cristianismo. Tan penoso es que de toda una gama de complejas historias y personajes se haya visto reducida a la historia de un solo ser y un solo pueblo.

Pues bien, luego del golpe sufrido por el cristianismo, el judaísmo tardó mucho en recuperarse, no sería hasta la aparición de El Zohar en la Edad Media que el judaísmo volvería a ganar adeptos, y es que este texto nutrió tanto a la filosofía judaíca que aún hoy mantiene ese aire místico que llama tanto la atención.

Entre sus conceptos y personajes más apasionantes se encuentra la figura de Adam Kadmon, el principio de los principios, el más antiguo de los seres primordiales. La tradición cabalística relativa a Adam Kadmon, el Adam Primoridal, se deriva de los estratos más antiguos de la mística judía. El alcance total de esta tradición arcaica se ha perdido para nosotros, pero los restos de ésta puede ser rastreada hasta textos que vienen de Egipto, Tierra Santa, Siria y el este de Turquía, de Irán y de la India. Los restos más relevantes e interesantes provienen de la intersección del judaísmo, el hermetismo, el zoroastrismo y el Islam en un cinturón que se extendía desde la antigua ciudad de Harran en Turquía, a la igualmente antigua ciudad de Babilonia en una región que alguna vez se llamó Caldea, luego Mesopotamia, y ahora Irak.

Adam Kadmon precede todas las demás creaciones, y es desde Adam Kadmon que los otros mundos emergen, Fue la primera creación en llenar el vacío creado por la «contracción de Dios» (lo que ahora se llamaría la teoría del Big-Bang), consistiendo en emanaciones de forma circular que forman a un ser humano. Estas emanaciones tomaron la forma de Adam Kadmon, el hombre primordial, un ser completamente espiritual. Cuando se dice que el hombre fue creado a la imagen de Dios, esto se refiere a la forma de Adam Kadmon, ya que Dios como tal no tiene forma o imagen. Lleno de la luz del infinito, Adam Kadmon se extiende desde el final del vacío hasta el principio de la creación. Se dice que esta luz infinita emerge desde las aperturas del cráneo de Adam Kadmon; desde sus orejas, su nariz, su boca y sus ojos. Otros, que proviene desde su boca, su ombligo y su falo.

El complejo concepto de Adam Kadmon sirve tanto como una figura mítica y como función cabalística abstracta. El término Adam Kadmon significa «hombre primordial», se sobreentiende que es un prototipo espiritual del hombre, un tipo de alma cósmica. Al mismo tiempo puede ser identificado como una manifestación antropomórfica de Dios, una deidad masculina asumiendo la forma y características de un ser humano. Un concepto que quizá evolucionó de los escritos de Philo, «el hombre celestial», un hombre que fue creado antes que el Adán terrenal. En la visión de Philo, el hombre primordial es la pura imagen de Dios, y en la visión Cabalística, se dice que Adam Kadmon contiene cada imagen de cada hombre que haya existido, existe, y existirá. Él es el arquetipo original.

Adam Kadmon es una figura demiúrgica. El rol de Dios en el mito de Adam Kadmon es muy curioso. Éste parece tener múltiples roles, por una parte está el Dios infinito, conocido como Ain Soph, que significa «interminable», llamado así antes que Dios creara el mundo o el universo, Dios llenaba toda la existencia. No había vacante o lugar, espacio o vacío. Todo esta lleno con luz del infinito. Luz que no tiene principio ni final, ni día ni noche. Cuando Dios decidió crear mundos el cual a Adam Kadmon, y el resto de las emanaciones creacionales vienen de Adam Kadmon, quien contiene las diez sephirot. Ya que Ain Soph no puede ser conocido, Adam Kadmon es la primera manifestación de existencia divina que puede ser percibida.

Las 10 emanaciones que Adam Kadmon contiene son las diez sefirot. En resumen, Adam Kadmon sería la fuerza motora del universo, el alma que contiene todas las almas, la chispa divina que conduce el todo, el heredero de Ain Soph, quien volverá cuando Adam Kadmon se extinga y un nuevo ciclo inicie.

Origen del Mito

Adam Kadmon

Las fuentes de la tradición sobre este personaje se remontan a la antigua Sumeria, la tradición Hermética y el Egipto Helenístico (Filón de Alejandría), el Rigveda. Este personaje es una alegoría recurrente en casi todas las culturas.Sin embargo en la tradición cabalista se cita al Cantar de Cantares como la fuente de este conocimiento.

Como sabrán el Cantar de Cantares es un libro canónico de la biblia que es más bien un poema de amor y erotismo entre dos seres que buscan volver a unirse. La interpretación dada por los cabalistas es que el Cantar de Cantares habla de la bisexualidad/hermafroditismo de Ain Soph y de Adam Kadmon, las energías tanto masculina como femenina que conviven en ellos buscando volver a unirse y así iniciar un nuevo ciclo, un nuevo big bang.

El Cantar de Cantares está atribuido al Rey Salomón, pero los estudios señalan que esto es imposible, es muy probable que el texto provenga de la tradición babilónica, herencia sumeria, y nos hable del matrimonio entre el dios Tammuz y la diosa Ishtar. Un cantar al estilo de aquellos que se usaban en los Misterios Egipcios y Griegos, acompañados de personificaciones de los dioses y canciones.

El Zohar y Sefer Yetzirah recogen y transforman este mito hablando de la unión de dos partes, hombre y mujer, novio y la novia, convierten a los dos amantes del Cantar de Cantares en un arquetipo celestial de Adán y Eva, como un andrógino está dividido en dos partes. [«Ziggy» de Ziggy Stardust (David Bowie) viene de este término «Syzygy», término cabalístico que significa emanación dual [hombre-mujer] de un mismo ser.]

Revisemos un fragmento del Cantar de Cantares en un contexto que deja claro que la descripción lírica del amante masculino, el novio, es la imagen de Dios:

La Amada
5:10 Mi amado es apuesto y sonrosado,
se distingue entre diez mil.
5:11 Su cabeza es un lingote de oro puro,
sus cabellos son ramas de palmera,
negros como un cuervo.
5:12 Sus ojos son dos palomas
junto a una corriente de agua,
que se bañan en leche
y se posan sobre un estanque.
5:13 Sus mejillas son canteros perfumados,
almácigos de hierbas aromáticas.
Sus labios son lirios
que destilan mirra pura.
5:14 Sus manos, brazaletes de oro,
adornados con piedras de Tarsis.
Su vientre, un bloque de marfil,
todo incrustado de zafiros.
5:15 Sus piernas, columnas de alabastro,
asentadas sobre bases de oro puro.
Su aspecto es como el Líbano,
esbelto como los cedros.
5:16 Su paladar rebosa dulzura
y todo en él es una delicia.
Así es mi amado, así es mi amigo,
hijas de Jerusalén.

Este cantar lo tomarían los cabalistas esotéricos y lo analizarían exhaustivamente, ya que no comprendían el porqué un texto de corte erótico formaba parte de los cánones en la Biblia. Uno de estos análisis lo podemos encontrar en el Shi’ur Qomah o las Dimensiones Divinas, texto inspirado en las visiones de Ezequiel e Isaías donde se dan las desproporcionadas medidas de Dios. Supuestamente revelado por Metatrón a Rabbi Yishmael, maestro de Akiva ben Iosef, padre del judaísmo rabínico y gran responsable del compendio mitológico del judaísmo, quien a su vez fue maestro de Shimon ben Yohai, supuesto autor del Zohar. Quien transformó la interpretación del Cantar para siempre exponiéndolo como lo relatado al inicio de esta sección.

Adam Kadmon y las Sephiroth

Adam Kadmon

En la Cábala Adam Kadmon es una frase que significa «Hombre Primordial». La fuente rabínica más antigua del término es «Adam ha-Kadmoni» (el original, el de arriba), contraparte del Adán terrenal, «Adam Ha-Rishon» (el primero, el de abajo).

Vemos aquí el enunciado alquímico (Kybalión) por excelencia: «as above, so below»; «como es arriba es abajo». El macrocosmo y el microcosmo, Adam celestial es equivalente al terrenal, el macrocosmo es el microcosmo, cada persona es un universo. Jorge Luis Borges lo define sutilmente de la siguiente manera en sus magistrales conferencias Siete Noches:

Las diez emanaciones forman un hombre que se llama el Adam Kadmon, el Hombre Arquetipo. Ese hombre está en el cielo y nosotros somos su reflejo. Ese hombre, de esas diez emanaciones, emana un mundo, emana otro, hasta cuatro. El tercero es nuestro mundo material y el cuarto es el mundo infernal. Todos están incluidos en el Adam Kadmon, que comprende al hombre y su microcosmo: todas las cosas.

Recordemos lo mencionado en un artículo pasado Conceptos Esenciales de Cábala: El Árbol Sephiroth o de la Vida: ‘De acuerdo con la tradición cabalística este diagrama (El árbol de la vida) representa como hemos dicho al universo y al hombre, pero no cualquier hombre, sino el primero, el Adam Celestial, la primera creación de Dios,  Adam Kadmón. No confundir con el Adán terrenal, pareja de Eva. Podríamos identificar a Adam Kadmón con el Púrusha hindú, aquel ser primordial que fue desmembrado por los dioses védicos y que de su cuerpo y esencia nacería todo el mundo y la realidad. En este caso, las 10 Sephirot del Árbol de la Vida son las partes esenciales de Adam Kadmón o las emanaciones del dios anterior a la creación del universo, llamado Ain Soph:

Una de las ideas más antiguas de la Cabalá es una correspondencia entre las sefirot del Árbol de la Vida y el cuerpo humano. Las sefirot representan la potencia activa y creativa de los nombres divinos, y su relación con el cuerpo hace hincapié en que debemos ver las sefirot como componentes de un solo organismo. La forma humana es la «forma» de esta dinámica, y es el prototipo, la forma o imagen a la mayor escala (macrocosmos), y en la escala humana (microcosmos).

  1. Kéter (La Corona. Providencia equilibrante).
  2. Jojmá (La Sabiduría).
  3. Biná (La Inteligencia siempre Activa).
  4. Jesed (La Misericordia. Grandeza).
  5. Gevurá (La Justicia. Fuerza).
  6. Tiféret (La Belleza).
  7. Netsaj (La Victoria de la Vida sobre la Muerte).
  8. Hod (La Eternidad del Ser. Gloria).
  9. Yesod (El Fundamento. La Generación o piedra angular de la Estabilidad).
  10. Maljut (El Reino. Principio de las Formas).

Kéter es la corona de la cabeza prototípicos y tal vez se refiere a la glándula pineal, Jojmá y Biná son los hemisferios derecho e izquierdo del Gran Cerebro, Jesed y Gevurá son los brazos derecho e izquierdo, lo que significa los miembros creativos activos del Gran Hombre; Tiféret es el corazón, o, según algunos, la totalidad de las vísceras; Netsaj y Hod son las piernas derecha e izquierda respectivamente, o los apoyos del mundo, Yesod es el sistema generativo, o la fundación de la forma; y Maljut representa los dos pies, o en la base del ser. Ocasionalmente se considera a Yesod como el macho y Maljut como el poder generativo femenino.

Adam Kadmon contiene miles de millares de mundos. Conteniendo los 4 mundos principales. El Árbol está dividido en cuatro niveles conocidos como los Cuatro Mundos (estos mundos corresponden a los sentidos de la visión, el oído, el olfato y el habla):

  • El Mundo Arquetípico llamado Atziluth,
  • el Mundo Creativo llamado Briah,
  • el Mundo Formativo llamado Yetsirah,
  • y el Mundo Material llamado Assiah.’

Adam, Adán, Jesús, Metatrón.

.

Muchos eruditos cabalísticos y cristianos identifican al ‘espíritu santo’ con Adam, aquella energía que siempre estuvo acompañando a YHVH/Jehová/Elohim en la creación del todo, también lo identifican como su «primer hijo» quien luego se manifestaría en Adán y luego en Jesucristo. San Pablo envisionaba a Adán y Jesús como iguales/duales, uno conduciendo a la humanidad hacia la mortalidad a través del pecado, y el otro conduciendo a la humanidad a la vida eterna a través del sacrificio. Incluso se refiere a Jesús (1 Cor 15:47) como el «Último Adam».

Ahora bien, como reza el mito, Ain Soph es YHVH/Jehová/Elohim, es decir, aquella energía creadora, consciente que implota constantemente no gobierna los cielos. Él no tiene tiempo para eso, suficiente con dar nacimiento a la existencia. En su lugar dejó a alguien más, de acuerdo con El Zohar los encargados del gobierno del cielo son los ángeles de la presencia: Metatrón, Suriel, Sandalphon, Astanphaeus, Sarakiel, Phanuel, Jehoel, Zagzagael, Uriel, Yefefiah, Sabaoth, and Akatriel. Quienes, según la Cábala, fueron expulsados de «la presencia divina» al revelar los misterios y el propósito de Dios a la humanidad, una suerte de ángeles prometianos. En un análisis más profundo podríamos ver que estos ángeles se rebelaron contra su creador y tomaron control de la creación, siendo su líder en arcángel Metatrón, quien también sería otra emanación divina de Adam Kadmon. Siendo Ain Soph y Adam Kadmon seres totalmente desproporcionados tanto física como espiritualmente, poco o nada les importaría una rebelión en su reino, si de igual manera siguen siendo ellos los que gobiernan. Podemos imaginarlo como una consecución de círculos: el círculo más grande es Ain Soph, aquel que le sigue -su emanación- es Adam Kadmon; la siguiente es el Adán Terrenal, Enoc, Metatrón, Jesús, etc.

La representación de Adam Kadmon con la diez sephirot y el cuerpo humano me parece sencillamente espectacular, ya que nosotros somos el vivo ejemplo de macrocosmo y microcosmo consciente. Piensa en Ain Soph como aquella energía indescriptible que provoca tu existencia: lo increado, ex nihilo; Adam Kadmon es tu cuerpo, como hemos visto se divide en diferentes mundos y esferas infinitas cada uno con su diferente dios, tú eres consciente de las partes de tu cuerpo y crees controlarlas, pero no eres consciente de qué o quiénes habitan el mismísimo núcleo de tu ser, es así como tú te asimilas como un universo, Ain Soph lo indescifrable, el porqué existimos; Adam Kadmon tu yo físico y espiritual, tu consciencia; Adán, Jesús, Metatrón, etc, como los gobernantes de las diferentes zonas de tu cuerpo que tu emanas, subyugas y subordinas inconscientemente para mantener el equilibrio en tu ser.

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Conceptos Esenciales de Cábala II: Sepher Yetzirah

Sepher Yetzirah

El Sefer Yetzirá, como sabrán los que ya lo han wikipediado alguna vez, es uno de los textos cabalísticos más antiguos que se conocen, considerado el primer libro existente sobre esoterismo judío. El título significa literalmente “Libro de la Formación” o “Libro de la Creación”, también se lo conoce como «Libro de Abraham» ya que supuestamente aquí se recogen sus enseñanzas.

Este texto es una gran introducción a los misterios y conocimientos de la Cábala; es un instructivo filosófico del origen de la creación del universo y del hombre. Para la correcta comprensión del texto, por lo menos en sentido parcial, hay que prestarle especial atención a la peculiaridad esencial de la lengua hebrea: aquella asociación indisoluble y necesaria entre números y letras; cada letra sugiere un número, y cada grupo de letras tienen una significación numérica, tan vital como su significado literal. Es, junto con el Zohar, la principal obra de la Kabbalah.

‘El Sefer Yetzirah describe cómo fue creado el mundo por el Dios de Israel, a través de los 32 senderos de la sabiduría. Explica cómo se creó el mundo a través de su palabra, para lo que hace una síntesis del significado de las letras del alfabeto desvelando muchos misterios cabalísticos.

Los 32 senderos de sabiduría corresponden a los 10 números que en el lenguaje cabalístico se traducen en 10 esferas o sefirot, y las 22 letras del alfabeto Hebreo divididas en tres grupos, madres, dobles y simples:

  • Diez números (descritos a través de las 10 Sefirot).
  • Las 22 letras del alfabeto Hebreo:
  • Tres letras “Madres” (אמש).
  • Siete letras “Dobles” (בגדכפרת).
  • Doce letras “Simples” (הוזחטילנסעצק).

Un resumen de su significado podría decirse como que las tres “Madres” se corresponden con las tres letras que forman el nombre divino (yud, he, vav), las siete “Dobles” con los siete días de la semana y las doce “Simples” con los doce meses del año, así como las doce tribus de Israel.

A través de las 22 letras y las 10 sefirot pueden realizarse permutaciones. También se ofrece otra definición de las letras según su significado en el plano astrológico, con la representación de los cuatro elementos; fuego, aire, agua, tierra, los siete planetas y las doce tribus según las constelaciones. Al final del libro se indica que todos estos secretos le fueron revelados a Abraham como un pacto que Dios hizo con él.’¶

sepher yetzirah

Enseñanza:

‘El macrocosmos (el universo) y el microcosmos (el hombre) son vistos por este sistema como el producto de la combinación y permutación de estas letras místicas.

Las tres letras “madres” no solo representan las originales con las que se formó el resto del alfabeto, sino que también simbolizan los tres elementos primordiales, la substancia que mantiene toda la existencia, el soplo de vida (aire o viento) א, el agua מ y el fuego ש.

De acuerdo al Sefer Yetzirah, la primera emanación del espíritu de Dios fue el Ruaj (“Espíritu”, “aire”, el “aliento de vida”), el cual produjo fuego. Este fuego en su turno formó el génesis del agua. Estas tres sustancias son la equivalencia a las tres “madres”, y son los elementos con los cuales se ha formado el cosmos.

El cosmos a su vez se puede dividir en tres partes, el mundo, el año y el hombre, y se combinan de forma que los elementos primordiales puedan contenerse en ellos. El Sefer Yetzirah lleva a cabo estas combinaciones de la siguiente manera:

1). Mundo: El agua formó la tierra; el cielo fue producido por el fuego; y el producto del cielo y la tierra fue el aire, que mantiene el equilibrio.

2). Año: Encontramos el invierno y el verano, y las estaciones intermedias que marcan el equilibrio.

3). Hombre: La cabeza corresponde al fuego, el estómago y el resto de extremidades equivalen al agua, y el pecho (aire) marca el equilibrio.

Las siete “dobles” corresponden en el mundo a los siete planetas, en el año a los siete días y en el hombre a las cavidades faciales (dos ojos, dos orejas, dos orificios nasales y una boca). Las siete “dobles” varían su influencia, de la misma manera que los siete planetas están en continuo movimiento, a veces más cerca y otras más lejos de la tierra. Los siete días de la semana de la misma manera, fueron creados por las siete “dobles” cambiando en el tiempo de acuerdo a su relación con los planetas. Las siete aperturas del hombre lo conectan con el mundo exterior. Que los órganos están en asociados a los planetas quiere decir, por ejemplo, que el ojo derecho está bajo la influencia de Saturno, el izquierdo bajo Júpiter, y así sucesivamente.

Las doce letras “simples” crearon los doce signos del zodiaco en el mundo, los doce meses en el año y los doce conductos en el hombre, macho y hembra. Estos son los órganos que realizan una función en el cuerpo independientemente de lo que suceda en el mundo exterior, son; dos manos, dos pies, dos riñones, bilis, intestino, hígado, garganta, estómago y bazo, y funcionan de acuerdo a los doce signos del Zodiaco.

En esta relación en la construcción del cosmos, los elementos primordiales no están químicamente conectados pero se modifican mutuamente de forma física. El poder emana de los siete y los doce cuerpos divinos, o, en otras palabras, de los planetas y de los signos del zodiaco. Las reglas del “dragón” sobre el mundo, las esferas sobre el tiempo y el corazón sobre el cuerpo humano. El autor resume esta explicación en una frase: “El dragón es como un rey en su trono, la esfera como el rey que viaja por su país, y el corazón como el rey de la guerra”.’ (Wiki)

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Sefer Yetzirá

Capítulo 1

1.1- Con treinta y dos senderos místicos de sabiduría grabó Yah, Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel, Elhoim vivo, Rey del Universo, El Shaddai Misericordioso y Clemente, Elevado y Exaltado, que mora en la Eternidad cuyo nombre es Santo, Él es sublime y santo. Y creó su universo con tres libros (Sepharim), con texto (Sepher), con número (Sephar), y con comunicación (Sippur).

1.2- Diez Sephiroth de la nada y veintidós letras de fundamento: tres Madres, siete Dobles y doce Simples.

1.3- Diez Sephiroth de la nada, acordes a los diez dedos de las manos y de los pies, cinco opuestos a cinco, con una única alianza precisamente en el medio, en la circuncisión de la lengua y en la circuncisión del miembro.

1.4- Diez Sephiroth de la nada, diez y no nueve, diez y no once. Discierne y comprende con sabiduría. Examínalos, investígalos, escrútalos, piensa claramente y fórmalos. Haz que cada cosa se yerga sobre su esencia y haz que el Creador se siente en su base.

1.5- Diez Sephiroth de la nada: Su medida es diez que no tienen fin. La profundidad del comienzo, la profundidad del fin, la profundidad del bien, la profundidad del mal, la profundidad de arriba, la profundidad de abajo, la profundidad del este, la profundidad del oeste, la profundidad del norte, la profundidad del sur. El Maestro Único, Dios-Rey fiel, gobierna sobre todas ellas desde su Santa Morada hasta la eternidad de las eternidades.

1.6- Diez Sephiroth de la nada. Su aparición es como un rayo, su límite no tiene fin. Su verbo está continuamente en ellos y cuando habla, como si de un huracán se tratase, se inclinan ante su trono y le rinden alabanzas.

1.7- Diez Sephiroth de la nada. Su fin está contenido en su principio, y su principio está en su fin, como la llama unida a la brasa. Pues el Maestro es único y no hay nada más que Él. Antes del Uno, ¿qué podrías contar?

1.8- Diez Sephiroth de la nada. Para tu boca de hablar, y tu corazón de pensar. Y si tu corazón corre, regresa al lugar, como está escrito: «Las Chayot corrían y regresaban». Respecto a esto se hizo una alianza.

1.9- Diez Sephiroth de la nada. Uno es el Espíritu de Elhoim vivo, bendito y glorificado sea el nombre de Aquél que vivifica los mundos. La voz del aliento y la palabra eterna. Éste es el Espíritu Santo.

1.10- Dos: Espíritu del Espíritu. Con él grabó y talló 22 letras fundamento, tres Madres, siete Dobles y doce Simples y un solo aliento procede de ellas.

1.11- Tres: Agua del Espíritu. Con ella grabó y talló 22 letras del caos y del vacío, del barro y de la arcilla. Las grabó como si de un jardín se tratase, las talló parecidas a un muro, las cubrió como con un tipo de techo. Sobre ellas puso el agua y las convirtió en polvo, pues está escrito: «Porque dijo a la nieve: ¡Sé tierra!»

1.12- Cuatro: Fuego del Agua. Con ella grabó y talló el Trono de Gloria, Seraphim, Ophanim, los Hayot ha-Qodesh (las Santas Criaturas Vivientes) y Ángeles Ministros. Sobre estos tres estableció su morada, como está escrito: «Hace a sus ángeles de alientos, a sus ministros de fuego llameante».

1.13- De entre las Simples escogió tres letras, según el misterio de las tres Madres: Alef, Mem y Shin. Las fijó en su Gran Nombre y con ellas selló las seis extremidades:

Cinco: selló lo alto y encaró hacia arriba. Lo selló con Yud Heh Vav.

Seis: selló lo bajo y encaró hacia abajo. Lo selló con Heh Yud Vav.

Siete: selló el este y encaró hacia delante. Lo selló con Vav Yud Heh.

Ocho: selló el oeste y encaró hacia atrás. Lo selló con Vav Heh Yud.

Nueve: selló el sur y encaró a la derecha. Lo selló con Yud Vav Heh.

Diez: selló el norte y encaró a la izquierda. Lo selló con Heh Vav Yud.

1.14- Éstas son los diez Sephiroth de la nada: Uno: el Espíritu de Elhoim vivo. Dos: Viento del Espíritu. Tres: Agua del Viento. Cuatro: Fuego del Agua. Arriba y abajo, este y oeste, norte y sur.

 

Capítulo 2

2.1- Veintidós letras fundamento: tres Madres, siete Dobles y doce Simples. Las tres Madres son Alef, Mem y Shin, que reposan sobre la vasija del mérito y sobre la vasija del deber, y son mantenidas en equilibrio por el pacto de la lengua. Tres madres: Alef, Mem, Shin. La Mem zumba, la Shin silba y la Alef es el aliento de aire que mantiene a las otras en equilibrio.

2.2- Veintidós letras fundamento: Él las grabó, las talló, las pesó, las transformó y las combinó, y con ellas hizo toda la creación y todo lo que crearía en el futuro.

2.3- Veintidós letras fundamento: las grabó con la voz, las talló con el Aliento, y las fijó en cinco lugares de la boca: Alef, Heh, Chet y Ayin en la garganta. Guimel, Yod y Kaph, en el paladar; Daleth, Teth, Lamed, Nun y Tav, en la lengua; Tzayin, Samek, Shin, Resh y Tzaddi en los dientes; Beth, Vav, Mem y Peh, en los labios.

2.4- Veintidós letras fundamento: las circunscribió en un círculo como si fuese un muro, en el que habían trazadas 231 puertas. El círculo oscila hacia delante y hacia atrás. Como muestra de esto, nada es mejor que ascender en el deleite; y nada es peor que descender con la plaga.

2.5- ¿De qué modo lo hizo? Alef con todas y todas con Alef. Bet con todas y todas con Bet. Gimel con todas y todas con Gimel. Se repite el ciclo y emanan 231 puertas. Resulta que todo lo que ha sido formado y todo lo que ha sido dicho emana de un Nombre Único.

2.6- ÉL formó la sustancia a partir del caos e hizo existir a la no-existencia. Talló colosales pilares de aire intangible. Aquí está la señal: Alef con todas y todas con Alef. Él contempló, transformó y fabricó todo lo que ha sido formado y todo lo que ha sido dicho: un solo nombre. Sobre esto hay una señal, veintidós inclinaciones en un único cuerpo.

 

Capítulo 3

3.1- Tres Madres: Alef, Mem y Shin. Mem es el equilibrio de la culpabilidad, Shin el equilibrio de la inocencia y Alef es la lengua del decreto decidiendo entre ambos.

3.2- Tres Madres: Alef, Mem y Shin. En seis anillos se encuentra oculto y sellado un gran y maravilloso secreto, en masculino y femenino. De ellas emanan el Aire, el Fuego y el Agua, donde todo fue creado. Conoce, medita e imagina que el Fuego sirve de base al Agua. Ellas han dado nacimiento a los padres, y los padres han dado nacimiento a los engendrados.

3.3- Tres Madres: Alef, Mem y Shin. Él las grabó, las talló, las pesó, las transformó y las combinó. Mediante ellas formó tres Madres en el Universo, tres Madres en el año y tres Madres en el Alma, masculina y femenina.

3.4- Tres Madres: Alef, Mem y Shin, que en el Universo son el Aire, el Fuego y el Agua. Los cielos fueron creados a partir del Fuego; la Tierra fue creada a partir del Agua, y el Aire del Aliento se mantiene entre ambos.

3.5- Tres Madres: Alef, Mem y Shin, que en el año son el calor, el frío y lo templado. El calor se engendró en el Fuego, el frío fue engendrado en las Aguas, y lo templado del Aliento decide entre ambas.

3.6- Tres Madres: Alef, Mem y Shin, que en el alma, masculina y femenina, constituyen la cabeza, el vientre y el pecho. La cabeza fue creada por el Fuego, el vientre fue creado por el Agua, y el pecho que fue creado por el Aire decide entre ambos.

3.7- Él hizo la letra Alef reinar sobre el Espíritu. La coronó y la combinó con todas las demás, y con ella formó el Aire en el Universo, lo templado en el año y el pecho en el Alma, lo masculino con Alef, Mem y Shin y lo femenino con Alef, Shin y Mem.

3.8- Él hizo a la letra Mem reinar sobre el Agua. La coronó y la combinó con todas las demás. Con ella formó la Tierra en el Universo, el frío en el año y el vientre en el Alma, masculino y femenino.

3.9- Él hizo a la letra Shin reinar sobre el Fuego. La coronó y la combinó con todas las demás. Con ella formó el Cielo en el Universo, el calor en el año, y la cabeza en el Alma, masculino y femenino.

 

Capítulo 4

4.1- Siete Dobles: BGD-KPRT, que pueden ser pronunciadas en dos lenguajes: Bet-Bhet; Gimel-Ghimel; Dalet-Daleth; Kaf-Khaf; Peh-Pheh; Resh-Rhesh; Tav-Thav, sirviendo de modelo para lo duro y lo blando, para lo fuerte y lo débil.

4.2- Siete Dobles: BGD-KPRT. Su fundamento es la vida, la paz, la sabiduría, la riqueza, la fertilidad, la belleza y el dominio.

4.3- Siete Dobles: BGD-KPRT, que representan los contrarios. El opuesto de la vida es la muerte, el opuesto de la paz es la guerra, el opuesto de la sabiduría es la ignorancia, el opuesto de la riqueza es la pobreza, el opuesto de la fertilidad es la esterilidad, el opuesto de la belleza es la fealdad, el opuesto del dominio es la esclavitud.

4.4- Siete Dobles: BGD-KPRT. Seis lados en seis direcciones, arriba y abajo; este y oeste; norte y sur. El Santo Palacio domina en el centro de ellas y las sostiene a todas.

4.5- Siete Dobles: BGD-KPRT. Siete y no seis, siete y no ocho. Examínalas, escrútalas. Instaura cada cosa en su esencia y sienta al Creador en su base.

4.6- Siete Dobles: BGD-KPRT del fundamento. Él las grabó, las talló, las pesó, las transformó y las combinó, y con ellas formó siete planetas en el Universo, siete días en el año y siete aberturas a los sentidos en la cabeza, masculina y femenina.

4.7- Siete planetas en el Universo: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna. Siete días en el año: los siete días de la semana. Siete puertas a los sentidos en la cabeza, masculina y femenina: dos ojos, dos orejas, dos fosas nasales y una boca.

4.8- Él hizo reinar a la letra Bet, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Saturno en el Universo, el sábado en el año y el ojo derecho en el alma, masculina y femenina.

4.9- Él hizo reinar a la letra Gimel, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Júpiter en el Universo, el domingo en el año y el ojo izquierdo en el alma, masculina y femenina.

4.10- Él hizo reinar a la letra Dalet, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Marte en el Universo, el lunes en el año y la oreja derecha en el alma, masculina y femenina.

4.11- Él hizo reinar a la letra Kaf, la coronó y la combinó con las demás. Así formó el Sol en el Universo, el martes en el año y la oreja izquierda en el alma, masculina y femenina.

4.12- Él hizo reinar a la letra Peh, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Venus en el Universo, el miércoles en el año y la fosa nasal derecha en el alma, masculina y femenina.

4.13- Él hizo reinar a la letra Resh, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Mercurio en el Universo, el jueves en el año y la fosa nasal izquierda en el alma, masculina y femenina.

4.14- Él hizo reinar a la letra Tav, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a la Luna en el Universo, el viernes en el año y la boca en el alma, masculina y femenina.

4-15- Siete Dobles: BGD-KPRT. Con ellas fueron grabados siete universos, siete firmamentos, siete tierras, siete mares, siete ríos, siete desiertos, siete días, siete semanas, siete años, siete ciclos sabáticos, siete jubileos y el Palacio Sagrado, y por ello quiso Dios que el septenario prevaleciera bajo todo los cielos.

4.16- Siete Dobles: BGD-KPRT. Dos piedras construyen dos casas. Tres piedras construyen seis casas. Cuatro piedras construyen veinticuatro casas. Cinco piedras construyen ciento veinte casas. Seis piedras construyen setecientas veinte casas. Siete piedras construyen cinco mil cuarenta casas. A partir de aquí está lo que la boca no puede expresar y lo que el oído no puede oír.

 

Capítulo 5

5.1- Doce Simples: He, Vav, Zayin, Chet, Tet, Yod, Lamed, Nun, Samekh, Ayin, Tzaddi y Qof, que se fundan en la vista, el oído, el olfato, el sabor, la copulación, la acción, la palabra, el movimiento, la ira, la risa, el pensamiento y el sueño.

5.2- Doce Simples: He, Vav, Zayin, Chet, Tet, Yod, Lamed, Nun, Samekh, Ayin, Tzaddi y Qoph. Doce y no once, doce y no trece. Las doce señales diagonales separan las direcciones y los diferentes lados: arriba-este, noreste, abajo-este, arriba-sur, sureste, abajo-sur, arriba-oeste, suroeste, abajo-oeste, arriba-norte, noroeste, abajo-norte, y se expanden sin descanso por todo el universo por toda la eternidad, constituyendo los límites del Universo.

5.3- Doce Simples: He, Vav, Tzayin, Chet, Tet, Yod, Lamed, Nun, Samekh, Ayin, Tzaddi y Qoph. Él las grabó, las talló, las transformó, las pesó y las combinó. Él formó con ellas las doce constelaciones del Zodíaco, los doce meses en el año y los doce órganos principales en el cuerpo, masculino y femenino. Él los formó como contrarios, los estableció como un muro y los dispuso el uno contra el otro.

5.4- Doce constelaciones en el Universo: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.

5.5- Doce meses en el Año: Nissan, Iyar, Siván, Tamuz, Av, Elul, Tishri, Sheshvan, Kislev, Tevet, Shevat y Adar.

5.6- Doce gobernantes en el cuerpo, masculino y femenino: dos manos, dos pies, dos riñones, la vesícula biliar, los intestinos, el hígado, el estómago, los órganos reproductores y el bazo.

5.7- Él hizo reinar a la letra He, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Aries en el Universo, a Nissan en el año y el hígado en el alma, masculina y femenina.

5.8- Él hizo reinar a la letra Vav, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Tauro en el Universo, a Iyar en el año y la vesícula biliar en el alma, masculina y femenina.

5.9- Él hizo reinar a la letra Tzayin, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Géminis en el Universo, a Siván en el año y el bazo en el alma, masculina y femenina.

5.10- Él hizo reinar a la letra Chet, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Cáncer en el Universo, a Tamuz en el año y el intestino en el alma, masculina y femenina.

5.11- Él hizo reinar a la letra Tet, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Leo en el Universo, a Av en el año y el riñón derecho en el alma, masculina y femenina.

5.12- Él hizo reinar a la letra Yod, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Virgo en el Universo, a Elul en el año y el riñón izquierdo en el alma, masculina y femenina.

5.13- Él hizo reinar a la letra Lamed, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Libra en el Universo, a Tishri en el año y el intestino en el alma, masculina y femenina.

5.14- Él hizo reinar a la letra Nun, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Escorpio en el Universo, a Cheshvan en el año y el estómago en el alma, masculina y femenina.

5.15- Él hizo reinar a la letra Samekh, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Sagitario en el Universo, a Kislev en el año y la mano derecha en el alma, masculina y femenina.

5.16- Él hizo reinar a la letra Ayin, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Capricornio en el Universo, a Tevet en el año y la mano izquierda en el alma, masculina y femenina.

5.17- Él hizo reinar a la letra Tzaddi, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Acuario en el Universo, a Shevat en el año y el pié derecho en el alma, masculina y femenina.

5.18- Él hizo reinar a la letra Qof, la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Piscis en el Universo, a Adar en el año y el pie izquierdo en el alma, masculina y femenina.

Capítulo 6

6.1- De las tres Madres: Alef, Mem y Shin; emanan tres padres: Aire, Agua y Fuego y sus descendientes; siete conquistadores y sus ejércitos; y los doce límites diagonales. La prueba de esto es revelada en el Universo, el año y el Alma. Con una ley de diez, tres, siete y doce. Sobre esto rige el dragón, la esfera y el corazón.

6.2- Tres Madres, Alef, Mem y Shin, Aire, Agua y Fuego. El Fuego está arriba, el Agua está abajo y el Aire del Aliento se mantiene entre ambos. Hay una señal de que el Fuego sostiene al Agua: Mem zumba, Shin silba y Alef es el aliento de aire que las mantiene en equilibrio.

6.3- El dragón en el Universo es como un rey en su trono. La esfera en el año es como un rey en el imperio, y el corazón en el Alma como un rey en la guerra.

6.4- Así los hizo Dios corresponderse el uno con el otro. El bien es contrario al mal. El mal es contrario al bien. El bien ha surgido del bien. El mal ha surgido del mal. El bien conforma al mal, y el mal conforma al bien. El bien se preserva para los buenos, y el mal es preservado para los malos.

6.5- Hay tres que se mantienen por sí mismas: una defiende, otra acusa y otra las equilibra. De las siete, tres son contrarias a las otras tres, y la otra las mantiene en equilibrio. Hay doce que están en guerra: tres aman, tres odian, tres conceden la vida y tres matan.

Hay tres que aman: el corazón y los oídos.

Hay tres que odian: el hígado, la vesícula biliar y la lengua.

Hay tres que conceden la vida: las dos fosas nasales y el órgano reproductor.

Hay tres que matan: los dos orificios del cuerpo y la boca.

Y Dios, Rey solitario en su Universo es el Uno y su nombre es Uno, gobierna sobre todos ellos desde su Santa Morada por toda la eternidad. Uno sobre tres, tres sobre siete, siete sobre doce, y todos ellos se encuentran ligados el uno con el otro.

6.6- Estas son las veintidós letras con las que grabó Eheyé, Yah, YHVH Elohim, YHVH, YHVH Tzavaot, Elhoim Tzavaot, El Sahadai, YHVH Adonai; Y con ellas hizo tres libros con los que creó el Universo. Con ellas ha formado todo lo que ha sido formado y todo lo que jamás será formado.

6.7- Cuando nuestro padre Abraham, la paz sea con él, miró, vio, comprendió, escrutó, grabó y talló, tuvo éxito en la creación, tal y como está escrito: «Y las almas que ellos hicieron en Harán». De inmediato se le reveló el Maestro de todo, sea su nombre bendito por siempre, y le puso en su seno, y le besó en la cabeza, y le llamó «Abraham mi amigo». ÉL hizo un pacto con él y con sus hijos después de él por siempre, como está escrito.

Y él creyó en Dios y Él se lo tuvo por justicia. Hizo alianza con él entre los diez dedos de sus manos, que es el pacto de la lengua; y entre los diez dedos de sus pies, que es la alianza de la circuncisión. Y ató las veintidós letras de la Tirah sobre su lengua y le reveló su Misterio. Las sumergió en el agua, las inflamó en el fuego, las agitó con el Aliento, las incendió con los siete planetas y las gobernó con las doce constelaciones.

Fin del Sepher Yetzirah

 

Sepher Yetzirah


Conceptos Esenciales de Cábala: El Árbol Sephiroth o de la Vida

Cábala

Cábala: (del vocablo Kiber: ‘recibir’) es una filosofía originada en Mesopotamia, nadie conoce su origen concreto, pero me atrevería a decir que sus orígenes los podríamos rastrear alguna tribu del pueblo Sumerio que luego evolucionó en el pueblo hebreo, algún pueblo babilónico o algún pueblo gnóstico, acá en  el mundo occidental la Cábala ha llegado a nosotros por su variante hebrea.

La ciencia de la Cabalá no trata de la vida en este mundo, sino un sistema de guía espiritual para llegar a otras instancias dimensionales, llegar al otro mundo. Tuvo su apogeo en la Edad Media, a partir del siglo XII y XIII con el descubrimiento de El Zohar.

El Zohar es el manuscrito más venerado de esta filosofía, considerado La Biblia de la Cábala, se cree que este texto, al igual que el Tarot, está codificado y encriptado y quien lo pueda descifrar tendrá las pistas para llegar al conocimiento de la esencia misma de la divinidad.

Zohar

Este texto posiblemente escrito o recopilado por el rabino español Mosé ben Sem Tob de León en el siglo XI, narra las aventuras del rabino Shimon bar Yojai por el Israel del siglo II. Rashbi, como también se lo conoce a este rabino, fue un iluminado que alcanzó los 125 niveles de la escalera espiritual y en este texto describe cómo llegar a aquellos niveles. De acuerdo a la leyenda Shimon fue asistido por el profeta Elías para la creación del mismo. Los cabalistas piensan que descifrando este documento se llegará a los significados ocultos en el Torá y la Biblia.

El Zohar cuenta con la particularidad que, a diferencia de otros textos bíblicos o judáicos, nos narra los hechos bíblicos desde el punto de vista de Dios, y cada personaje bíblico es una metáfora para las acciones de éste. También nos cuenta que fue  el hombre quien expulsó a dios del paraíso y no al contrario, es decir, expulsamos nuestra divinidad y el Zohar nos da los pasos para volver a encontrarnos con esa divinidad interna.

Quizá el código o diagrama simbólico más popular y conocido de este texto es el 10 Sephirot (sephirot = numeraciones); los 10 aspectos de la personalidad de Dios, un mapa del cuerpo de dios. Para algunos representa a la totalidad e integridad del cosmos.

Cábala

El diagrama se compone de diez sephirot sagradas («diez emanaciones sagradas») y 22 líneas que las interconectan entre sí. Cada uno de estos círculos representa un paso a la evolución de la consciencia:

  1. Kéter (‘corona’; כתר)
  2. Jojmá (‘sabiduría’; חכמה)
  3. Biná (‘entendimiento’; בינה)
  4. Jesed (‘compasión’; חסד)
  5. Gevurá (‘valentía’; גבורה)
  6. Tiféret (‘esplendor/belleza’; תפארת)
  7. Netsaj (‘eternidad’; נצח)
  8. Hod (‘majestuosidad’; הוד)
  9. Yesod (‘fundación’; יסוד)
  10. Maljut (‘realeza’; מלכות)

 Albert Pike, el conocido escritor y destacado activista francmasón, diría sobre la Cábala:

«Uno se llena de admiración, al penetrar en el santuario de la Cábala, al ver que una doctrina tan lógica y tan simple, sea tan absoluta.

La necesaria unión de ideas y signos, la consagración de las realidades más fundamentales por los caracteres primitivos, la trinidad de palabras, letras y números, una filosofía simple como el alfabeto, profunda e infinita como la Palabra; teoremas más completos y  luminosos que los de Pitágoras; una teología tan resumida que se puede contar con los dedos, un Infinito que puede entrar en la mano de un niño; diez números y veintidós letras, un triángulo, un cuadrado y un círculo, – estos son todos los elementos de la Cábala. Estos son los primeros rudimentos de la Palabra escrita, ¡la reflexión de la Palabra hablada que creó el mundo!» (Morals and Dogma).

El Árbol de las Sephiroth o de la Vida

 

 

 

sephir

 

El compendio de toda la doctrina y filosofía cabalística se encuentra en este diagrama. Por cientos de años los expertos y entusiastas de la Cábala y misterios esotéricos se han dedicado a intentar descifrarlo por completo. Alrededor de este diagrama existen infinitas teorías, pero la más aceptada, por increíble que parezca, es que éste es un mapa que muestra cómo está conformado el universo; el macrocosmos, y también cómo está conformado el hombre; el microcosmos.

El Árbol de la vida consiste de 10 círculos ubicados en 3 columnas verticales y conectadas mediante 22 líneas o senderos. Los 10 círculos son llamados Sephiroths (palabra que proviene de Sapphire [Zafiro]) y cada círculo está numerado del 1 al 10. Las 3 columnas verticales son llamadas Piedad (columna de la derecha), Severidad (columna de la izquierda), y, entre ellas, Mildness. También se dice que las columnas representan la Sabiduría, la Fuerza, y la Belleza, que forman la trinidad que conforma el universo. Las 22 líneas o senderos son las 22 letras del alfabeto hebreo.

Sumando las 10 esferas Sephirot y los 22 senderos, veremos que nos da resultado 32, el mismo número de los 32 caminos a la sabiduría mencionados en el Sepher Yetzirah. Y, de acuerdo con nuestro buen amigo Manly P. Hall, estos 32 senderos representan los 32 dientes en la boca del Vasto Semblante o los 32 nervios que se ramifican desde el Cerebro Divino, también son una analogía de los primeros 32 grados de la masonería, que elevan al candidato a la dignidad de Príncipe del Secreto Real. De acuerdo con los Cabalistas el nombre de Dios aparece 32 veces en el primer capítulo del Génesis. En el análisis místico del cuerpo humano, de acuerdo a los rabinos, 32 segmentos espinales conducen hasta el Templo de la Sabiduría; el cráneo.

árbol de la vida sephirot

De acuerdo con la tradición cabalística este diagrama representa como hemos dicho al universo y al hombre, pero no cualquier hombre, sino el primero, el Adán Celestial, la primera creación de Dios, Adán Kadmón. No confundir con el Adán terrenal, pareja de Eva. Podríamos identificar a Adán Kadmón con el Púrusha hindú, aquel ser primordial que fue desmembrado por los dioses védicos y que de su cuerpo y esencia nacería todo el mundo y la realidad. En este caso, las 10 Sephirot del Árbol de la Vida son las partes esenciales de Adán Kadmón o las emanaciones del dios anterior a la creación del universo, llamado Ain Soph:

  1. Kéter (La Corona. Providencia equilibrante).
  2. Jojmá (La Sabiduría).
  3. Biná (La Inteligencia siempre Activa).
  4. Jesed (La Misericordia. Grandeza).
  5. Gevurá (La Justicia. Fuerza).
  6. Tiféret (La Belleza).
  7. Netsaj (La Victoria de la Vida sobre la Muerte).
  8. Hod (La Eternidad del Ser. Gloria).
  9. Yesod (El Fundamento. La Generación o piedra angular de la Estabilidad).
  10. Maljut (El Reino. Principio de las Formas).

Kéter es la corona de la cabeza prototípicos y tal vez se refiere a la glándula pineal, Jojmá y Biná son los hemisferios derecho e izquierdo del Gran Cerebro, Jesed y Gevurá son los brazos derecho e izquierdo, lo que significa los miembros creativos activos del Gran Hombre; Tiféret es el corazón, o, según algunos, la totalidad de las vísceras; Netsaj y Hod son las piernas derecha e izquierda respectivamente, o los apoyos del mundo, Yesod es el sistema generativo, o la fundación de la forma; y Maljut representa los dos pies, o en la base del ser. Ocasionalmente se considera a Yesod como el macho y Maljut como el poder generativo femenino.

El Árbol está dividido en cuatro niveles conocidos como los Cuatro Mundos estos son:

  • El Mundo Arquetípico llamado Atziluth,
  • el Mundo Creativo llamado Briah,
  • el Mundo Formativo llamado Yetsirah,
  • y el Mundo Material llamado Assiah.

Madame Blavatsky nos dice sobre este Árbol: «Kether fue la primera Sephiroth que contiene en sí los otros nueve ספּירות Sephiroth o inteligencias en su totalidad y unidad que representan el arquetipo del hombre, Adam Kadmon, el πρωτόγονος, que en su individualidad o unidad es bisexual, porque él es el prototipo de toda la humanidad. Así obtenemos tres trinidades, cada una contenida en un ‘jefe’. En el primero encontramos la Sephira [Kether], el primer andrógino, en el vértice del triángulo superior, que emite Hachama [Jojmá], o Sabiduría, una potencia masculina y activa – también llamado Jah, יה – y Binah, בינה, o Inteligencia, una potencia femenina y pasiva, también representado por el nombre Jehová יהוה. Estos tres forman la primera trinidad o «cara» del Sephiroth. Esta tríada emana a Jesed, הסד o Misericordia, una potencia activa masculina, también llamado Él, de la que emana Geburah גבורה, o la justicia, también llamado Eloha, una potencia pasiva femenina, a partir de la unión de estos dos fue producido Tiphereth טפּארת, Belleza, Clemencia, el Sol Espiritual, conocido por el nombre divino Elohim; formando la segunda tríada, «rostro», o «cabeza». Estos emanan, a su vez, la potencia masculina Netzaj, נצה, Firmeza, o Jehová Sabaoth, que emite la Hod potencia pasiva femenina, הוד, Splendor, o Elohim Sabaoth, los dos produjeron a Jesod, יסוד; La Fundación, que es el que da vida a El-Chai, dando así forma a la tercera trinidad o ‘cabeza’. El décimo Sephiroth es más bien una díada, y está representada en los diagramas como el círculo más bajo. Es Maljut o Reino, מלכות y Shekinah, שכינה, también llamado Adonai y Querubines entre las huestes angélicas. La primera “cabeza” se llama el mundo intelectual, la segunda ‘cabeza’ es el mundo de la percepción, y la tercera es el mundo material o físico”. (Isis Unveiled.)

Sephirot