Historia del Rock en Ecuador I: Pancho Jaime

Pancho Jaime

Ha sido verdaderamente fascinante redescubrir a este personaje, un verdadero hito en la historia musical y política de la República de Ecuador que lamentablemente ha caído el olvido, sobre todo en las nuevas generaciones que no tienen idea que alguna vez el Ecuador rockeaba de verdad, y en gran parte fue gracias a este personaje. Empecemos.

Pancho Jaime, Víctor Francisco Jaime Orellana, nacido en 1946, creció en Los Ángeles, sus padres se habían trasladado allí a principios de la década de 1950. Jaime pasó su adolescencia en la sección latina de Hollywood y se dice que hasta fue encarcelado por actividades violentas y estaba relacionado con algunas pandillas. Luego de varios impases lograría un diploma técnico en Ingeniería Mecánica y volvió al Ecuador cuando dicen, encontró una maleta de dinero en un basurero, para montarse en Guayaquil un taller mecánico, una revista de rock y tocar con su banda.1

Pancho Jaime

Definido por el antropólogo ecuatoriano Xavier Andrade como la perfecta mezcla entre un hippie y un intelectual de la clase obrera, su actitud rebelde fue la tónica a lo largo de su vida, y su estadía en el país del norte en plena revolución del flower power lo influenció notablemente, es así que una vez de  vuelta en Guayaquil (Ecuador), se compromete totalmente con la expansión del Rock en el país e inicia un ambicioso proyecto llamado Rock On.

Rock On era una revista con noticias del rock nacional e internacional que se publicó desde 1972 hasta 1985. El expendio de la revista era puerta a puerta, al principio no estuvo en ningún puesto de revista o librería. Mas con el tiempo y debido a la aceptación que tenían las publicaciones, se la llegó a difundir a nivel nacional.

Paralelamente a esto Pancho Jaime hacía de director, productor y locutor del programa radial “El Punto Veneno del Dial 1080” en Radio Noticia La Fabulosa, programa que duró muchos años y estuvo al aire todas las noches a partir de las 21 horas, fue gracias a este programa que logró enseñar a varias bandas ecuatorianas y así empezaba la escena rockera local.

Un Decenio a Full Rock

Se lo conocía como el gran promotor y productor de eventos y conciertos, muchas bandas conocieron lo que es tocar en vivo frente a un público ‘masivo’ gracias al gran Pancho Jaime. Por casi toda la década de 1970 estuvo inmerso en la vida bohemia, hasta que conoce a Araceli Zapata, mujer con quien tiempo después (1981) se casa y procrea dos niñas: Cinthia Yoconda y Génesis Lily Jaime Zapata.

En la década de 1980 Pancho Jaime funda el ‘Rock On Bar’ por aquel entonces situado en las calles Antepara y Gómez Rendón frente al colegio Guayaquil. Por el período de tres años más o menos le iba muy bien con el Rock On Bar, un templo del rock: música, videos, cerveza, alimentos, tragos livianos, camaradería pura entre todos los asistentes. Las estudiantes del Colegio Guayaquil siempre lo visitaban, algunas veces fugándose de clases, lo que puso en alarma a la Rectora de la mencionada institución y empezaron las denuncias… Pensando mejorar la situación, Pancho decide llevar el bar a Urdesa sin percatarse que, al ser éste un barrio residencial podrían surgir problemas mayores. Pero él, siempre poseedor de una personalidad rebelde, no aceptaba quejas ni reclamos y reaccionaba con provocaciones. El Rock On’ de Urdesa desde que se instaló ya dio de qué hablar, sobre todo cuando se le ocurrió incluir un póster gigante de una hoja de marihuana en la ventana del bar. Las quejas seguían llegando y las visitas de la policía eran constantes, ya que se rumoreaba que en el bar también se expendían drogas.

Nacido Para Ser Salvaje

Abdalá Bucaram y Pancho Jaime

El ser franco y directo caracterizaba a Pancho Jaime, y, por supuesto, en sus publicaciones también lo dejaba muy en claro, llegando a hacer observaciones y críticas incluso a sus amigos más cercanos. La revista seguía en auge pero los problemas con el bar seguían: en cierta ocasión las quejas por el “Rock On Bar” de Urdesa y las provocaciones subieron de tono transformándose en una rencilla personal con Alberto Borges del canal Ecuavisa. Al parecer éste hizo algún reportaje para impedir que el bar continúe en ese lugar. 
Pancho Jaime no se iba a quedar de brazos cruzados y lanzó réplicas hacia Ecuavisa en artículos grotescamente directos desde la “Rock On” revista. Primero fue un artículo luego otro. Siempre directo. Algunas veces los editoriales se limitaban a un solo párrafo concreto, por ejemplo en la publicación de diciembre de 1983 el editorial decía: “Mi revista no tiene permiso porque decimos la verdad. La verdad no necesita permiso”. (F. Pancho Jaime)
A partir de esto la revista empezó a dar un giro. Los contenidos ya no eran únicamente de rock. Poco a poco Rock On se tornaba en una revista más política que musical. Pancho empezó a atacar a quien se metiera con él. Empezó a tratar temas muy delicados y muy personales. Es entonces cuando se ve en la necesidad de dejar la revista Rock On y crear una que se ajuste a la nueva temática política. Para llevar a cabo su cometido idea una revista – periódico de formato tabloide bajo el nombre de ‘Censura”. En esta publicación sus comentarios eran cada vez más fuertes. Se metió de lleno en la crítica política, dejó atrás los conciertos, su programa radial, su bar, e incluso la amistad de varias personas, ahora en todo lo que se centraba Pancho Jaime era en hacer que la población se rebele. Sostenía que a él nadie lo podía tocar y aducía que todas sus críticas y publicaciones estaban muy bien respaldadas. Con “Censura” llegó a editar 13 publicaciones.

“Un día lo van a Matar”

Pancho Jaime comiendo revista

 “Con estos energúmenos, no paridos por mujer alguna, sino cagados por una mula, León se siente seguro en el poder, porque si alguien la hace la contra, enseguida estos arrastrados hacen el trabajo sucio de eliminarlo, pero conocido es que durante los gobiernos de extrema derecha aparecen los llamados grupos subversivos, con la finalidad de hacer que quienes tienen el poder en mano, se acuerden del pueblo.” – Pancho Jaime

 El 20 de noviembre de 1985 lo detienen por supuesta posesión de drogas. Sin confirman las presunciones es dejado en libertad en Marzo de 1986. Más tarde relataría que en aquellos meses de prisión fue llevado a la Gobernación del Guayas donde era golpeado y luego lo forzaban a comer su revista “Censura”. Tras estos acontecimientos decidió no volver a escribir en Censura y se dedicó a escribir un libro relatando algunas de sus experiencias surgidas a partir de la crítica contra la política y el gobierno, y sobre todo de la tortura recibida mientras estaba en prisión. El libro llevaba por título: ‘Otra Obra de León’ (en alusión a León Febres-Cordero, presidente de Ecuador por aquella época y contra quien Pancho Jaime luchó ferozmente) en la portada mostraba a una caricatura de Pancho Jaime tras las rejas con la leyenda “Tiene razón pero va preso”. El texto se editó el 15 de Junio de 1986 y tuvo dos reediciones.

A partir de la publicación del libro las amenazas a Pancho Jaime se incrementaron; llamadas telefónicas, cartas anónimas, la persecución política hacia él había iniciado y no iba a detenerse. Pero esto no amedrentaba a Pancho Jaime en absoluto, y vuelve a la carga con una nueva revista de crítica hacia el gobierno, con comentarios aún más fuertes que los de “Censura”, llamada “Comentarios de Pancho Jaime”.

Pancho Jaime

Se llegaron a editar veinte publicaciones de esta revista, y en la edición #20 (Agosto, 1986) Pancho Jaime se muestra en la portada parodiando al entonces presidente Febres-Cordero junto a la leyenda “Gran Huevada ser Presidente”.

En sus publicaciones denunciaba abiertamente a jueces, políticos, diputados, generales, gente corrupta y corrompida por el poder, la gente de la alta sociedad y proletarios leían sus revistas sin falta, acaso salía la vecina noviecita del juez o acaso nos explicaban por qué subía el arroz.2

 

“Y un día lo mataron”

Pancho Jaime Sepelio

Debido a las diversas provocaciones de Pancho Jaime las amenazas contra su vida se incrementaron, su esposa le pedía todos los días que dejara la revista, “un día te van a matar” le decía todo el tiempo. De repente aquél fatídico día llegó.

Era un miércoles 6 de Septiembre de 1989, cuentan los testigos que dos sicarios vigilaban a Pancho Jaime en una camioneta blanca desde la calle Brasil, una cuadra antes de su oficina en Antepara y Gómez Rendón. A las 17:30 pm, mientras Pancho se disponía a regresar a su casa, los sicarios lo abordaron en la entrada de su oficina, le apuntaron con dos pistolas en la sien, cruzaron un par de palabras y le propinaron dos tiros; uno en el pómulo izquierdo y el otro en el pecho. En un intento por salvarle dos vecinos lo trasladaron al hospital al hospital Luis Vernaza, pocos minutos después falleció. Pancho Jaime tenía 43 años.

 Diversas teorías y conjeturas se han dado alrededor del verdadero motor y autor de su asesinato, se dice que, al contrario de lo que la opinión pública en general podría pensar, el verdugo de Jaime no fue el presidente León Febres-Cordero, sino los dirigentes de un partido político que se vieron en verdaderos aprietos cuando Pancho Jaime amenazó con publicar unos cheques y cuentas que vinculaban a aquél partido con el narcotráfico:

 “A Pancho Jaime lo mató la izquierda democrática, porque él iba a publicar la copia de los cheques que utilizarían para la campaña de Borja (candidato a la presidencia de Ecuador), dinero proveniente de un narcotraficante, él era un personaje muy público a nivel nacional e internacional para que sea asesinado en el régimen de León”. Diego Delgado, economista.

Larga vida a la Mamá del Rock

 El día del sepelio lo acompañaron alrededor de 5000 personas, entre familiares, amigos, y seguidores. Un año después, el 20 de septiembre de 1990m algunas agrupaciones colaboraron con Araceli Zapata (viuda de Jaime) para llevar a cabo un concierto tributo a “la Mamá del Rock” en la esquina donde fue asesinado. Entre las bandas que participaron se cuentan a: Abraxas, Demolición, Blaze, el grupo de Henry Simisterra, entre otros. Evento que se repitió en el segundo aniversario de su muerte el 22 de Septiembre de 1991.

 Para que vean un poco más de la sal y calidad humana de este personaje citaré esta anécdota de un “exlotero”:

 “Yo conocí a Pancho Jaime cuando vendía boletos de lotería, tuve la suerte de vender sus revistas (me las fiaba por cierto) y ese capital usaba para comprar más boletos. Una vez le pregunte que por qué hablaba mal de un vendedor de cocos del Parque Centenario diciendo que era agente peruano y que en la carretilla tenía una radio de espionaje, y le pregunté que si atacaba a los políticos y poderosos, por qué lo atacaba a ese pobre vendedor de cocos, y él me contestó: -a ese pobre hombre casi nadie le compra coco, pero como la gente en Guayaquil es tan sapa, solo para averiguar si realmente tiene la radio y si es agente le va a comprar- …Nunca se vendió porque tenía principios, lo cual es muy escaso ya.(Jhonny Valencia Arámbulo, exlotero).”

 Sin lugar a dudas Pancho Jaime será recordado como el principal precursor del rock en Ecuador, un caudillo popular al cual acallaron antes de tiempo, ahora más que nunca extrañamos a un personaje con aquellas características. Pancho Jaime, una leyenda que no debe ser olvidada.

1, 2: (Pancho Jaime, La Irreverencia)

Fotografías: (Pancho Jaime fb page)

Mil agradecimientos a Orlando Mena cuya revista Atahualpa Rock es la gran base de toda la publicación.