Arqueología Arcana II: Los Gigantes de Ecuador + La Giganta Ribadeneira


En Ecuador las historias de gigantes solían ser contadas por nuestros abuelos pero lamentablemente son historias que han sido olvidadas con el tiempo.

Atrás han quedado las historias de los gigantes de la provincia de Imbabura cuyas enormes huellas crearon los lagos.

Se cuenta que uno de estos gigantes era tan grande que iba por cada lago metiéndose en ellos y riéndose a carcajadas porque el agua no le llegaba ni a los tobillos; para este gigante ningún lago era profundo. Hasta que llegó a un lago más pequeño y rió más aún porque pensaba que este lago no sería nada profundo. Pero lo que el gigante no sabía era que éste era el dios de los lagos. El gigante, entre risas, se metía poco a poco, pero fue grande su sorpresa al darse cuenta que ¡el lago se lo estaba tragando! y no podía salir. Al gigante se le acabó la risa y quiso salir desesperado, pero el lago no lo dejó ir y lo engulló para siempre en sus aguas. Este lago era el Lago de San Pablo en Imbabura.

Hemos olvidado las historias de los cazadores gigantes de 7 metros de Loja y Manabí. También los gigantes de Riobamba que medían 5 metros de acuerdo al historiador Juan de Velasco.

Estos gigantes eran cazadores, y luchaban contra los indígenas normales o pequeños, peleaban por territorio. Los gigantes querían conquistar todas las tierras pero los indígenas pequeños se unieron y derrotaron a los gigantes. Se dice que estos gigantes fueron los que construyeron la pirámide colosal que se encuentra oculta en nuestra Amazonía.

La Giganta Ribadeneira

Entre tantas historias de gigantes hay una que me gusta mucho porque resuena conmigo, al tratarse de la historia de una pariente lejana; se trata de la historia de la giganta Basilia Ribadeneira.

Se desconoce su fecha exacta de nacimiento, su lugar de nacimiento fue la actual ciudad de Magdalena en la Provincia de Bolívar. Su gran tamaño de 2.15-2.30 m sorprendía a los locales.

Allá por el año 1880 Zoila de Tacle, quien era la única profesora que tenía Chimbo (Provincia de Bolívar, Ecuador), fue contratada por la familia Ribadeneira – Vargas para que diera clases particulares a la Única niña de la casa: Basilia Ribadeneira.

La profesora aceptó de inmediato ya que la familia Ribadeneira era una de las familias burguesas de la época.

Grande fue la sorpresa de Doña Zoila cuando observó que Basilia era grande, muy grande. Medía entre 2.15 a 2.20 metros (altura quizá convencional en estos tiempos entre escandinavos y jugadores de basketball, pero todo un evento en aquella época y lugar donde la altura promedio era de 1.60 o 1.70 en hombres).

La profesora se quedó sorprendida, pero aquello no fue impedimento para que entre ella y Basilia de cultivara una hermosa amistad.

La profesora Zoila describió a sus nietos que la joven gigante era hermosa: de ojos verdes, cabello castaño ondulado, de esbelta figura, blanca y, por supuesto, muy alta.

Giganta Ribadeneira moderna

Una de estas nietas de la profesora Zoila es Doña Lilian, quien también siguió el camino de la docencia como su abuela. Doña Lilian argumenta que su abuela va Zoila le enseñó a la joven Basilia desde tejer hasta leer. Relató que para bordar tuvieron que mandar a comprar agujetas (crochet) muy grandes porque aquellos pequeños parecían palillos de dientes y los lápices, al igual que sus zapatos, los mandaban a confeccionar expresamente para ella.

Su familia tenía mucha vergiienza de mostrarla a sus amigos y por eso la ocultaban en el soberado o ático como le decimos en la actualidad. Dicen que era muy bonita e inteligente, recuerda la profesora Lilian.

Los padres de Basilia le habían hecho un departamento especial en la parte del ático, es decir entre la terraza o techo de la casa. Su cama era tan grande que no cabía nada más.

Basilia no podía jugar con ninguno de los niños de su edad porque todos le huían. Pensaban que se trataba de un fenómeno y todos, hasta su familia, la marginaban.

Incluso cuando Basilia iba a orar no podía entrar en la iglesia, tenía que agacharse para poder llegar hasta el altar. Tres cuadras más adelante del parque central viven doña Norma de Ribadeneira en cuyas manos reposaban documentos que daban pruebas de que Basilia Ribadeneira sí existió y no solo fue un cuento.

En 1898 lamentablemente se la llevaron a Chile a trabajar en un circo, y fue ahí donde terminó sus días en soledad y tristeza.

Otro gigante es aquel que los indígenas shuar cuentan duerme dentro de la Cueva de los Tayos. Varios indígenas dicen haberlo visto, e incluso fue visto por el investigador Juan Moritz. Cuentan los shuar que este gigante es un dios dormido y despertará muy pronto.

Las historias de gigantes son comunes en todas las culturas, en Grecia eran conocidos como Titanes, Cíclopes y gigantes per se; en la Biblia se los llama Nefilim y eran los ángeles caídos. Se desconoce el origen de estos gigantes, algunos lo atribuyen a razas antiguas, como los Atlantes. Acaso son los gigantes descendientes o últimos sobrevivientes de una humanidad anterior a la nuestra.

Ahora transcribiré un artículo muy interesante que menciona datos muy interesantes sobre los Gigantes de la Magdalena en la Provincia de Bolívar en Ecuador. Escrito por Saúl Mayorga Puma, el cual mi padre decía éramos parientes en algún grado. Y debe ser ya que mi padre procedía de La Magdalena.

Gigantes Chimbus y Chapacotos

Guaranda, 25-XI-2012

Sin lugar a dudas, un tema de gran trascendencia para ser abordados en grandes foros académicos. Que nuestros ancestros chimbus arribaron por las costas del Pacífico derivados de una parcialidad de los hualcavilcas, barbacoas y chibchas, no nos cabe duda; de igual manera aquella tesis que llevados por las corrientes marinas, pasando por el Golfo de Guayaquil, aguas arriba por el Babahoyo hasta llegar a la hoya del Chimbo, en los bajos del imponente Rey de los Andes.

Los enigmas que giran alrededor nuestro nada tienen que ver con la veracidad o mito de sus asentamientos y sus costumbres, sino únicamente con el origen étnico de los gigantes en Ecuador como aquella osamenta encontrada en Riobamba, año 1735, cuya estatura oscilaba entre 5 y 7 metros, según descripción del Padre Juan de Velasco en su Historia Natural. Por el año 1820, parroquia Magdalena (Chapacoto), habitó una mujer de nombres Basilia Rivadeneira Vargas que llegó a medir 2,20 metros y en años posteriores hemos tenido personas de este cantón y parroquias con estaturas superiores a 1,90 y 2 metros. No se descarta que estos pueblos fueron habitados por seres humanos procedentes del antiguo Egipto y su relación con Génesis 6:4, o de aquellos expulsados de otros planetas de menor gravedad (ángeles que vinieron a la tierra y tuvieron relaciones con las mujeres, y sus hijos fueron gigantes); su evidencia física se respalda en grandes osamentas encontradas hace 44 años en la reconstrucción de la Vía Flores a cargo de la compañía H&H Constructores; dientes entre 7 y 10 cm observados y contactados por nosotros estudiantes de la escuela Juan Rosendo González y algunos maestros como Angel Mosso, Lilian Jiménez Tacle, Edison Verdezoto, Rodrigo Riofrío y otros de apellidos Peña, Valdivieso, Mancheno, etc.

Es mucho más fácil llegar a determinar las causas de lento crecimiento o bajas estaturas de orden genético, trastornos hormonales, malnutrición constante, enfermedades endócrinas, etc. que llegar a establecer alteraciones de estatura alta anormal como pubertad precoz y rápida maduración ósea, en contraste por ejemplo si sus descendientes fueron altos y sin complicaciones de salud.

En todo caso, queda abierta la inquietud para que geneálogos, filólogos, antropólogos, arqueólogos, historiadores e investigadores se interesen por el tema y nos den más luces científicas sobre el origen étnico de los gigantes asancotos, chapacotos, chimbus y guarangas.