Bufón, Payaso, Clown; su historia, semejanzas y diferencias

Para los ajenos al mundo del Teatro las palabras Payaso, Bufón, y Clown son sinónimos, todos nos imaginamos un personaje de nariz roja, ropaje estrafalario e ingente calzado, un ser creado para entretener y amenizar fiestas infantiles o, en su defecto, vender caramelos en los buses. Pero la historia detrás de estos personajes es mucho más profunda de lo que jamás podríamos imaginar, encienda su curiosidad y prosiga la lectura.

Seguro muchos han escuchado de alguna obra o taller de Clown de boca de sus amigos o pegado en algún cartel, ‘¿por qué alguien querría estudiar para payaso?’ se preguntará, ‘¿acaso se volvió realidad la Universidad Payaso (sí existe) mencionada en los Simpson?’ son pensamientos que también rondaban mi cabeza, no fue sino hasta que conocí a una gran actriz que había acudido a talleres de Bufón y Clown que me enteré de la verdad.

Los orígenes del Payaso los podemos encontrar en el Bufón, él es el arquetipo. Bufones o personas con un oficio similar los podemos encontrar a lo largo de la historia, desde el Antiguo Egipto, China, Babilonia, Grecia y Roma, podríamos decir que es uno de los oficios más antiguos.

En China célebre es el bufón Yu-sze quien detuvo la matanza de obreros en los retoques de la Gran Muralla. En Malasia nacerían los «P´rang» hombres que que llevaban enormes turbantes, mascaras de carrillos abultados, y colores extravagantes sobre las cejas. En la antigua Grecia los bufones aparecían al final de la obra para interpretar su versión cómica de ésta. Homero nos habla también de Tersites, que divertía a los guerreros griegos en las retaguardias de las áreas de combate. En la antigua Roma Virgilio relata las fiestas del Ager, en las que personajes enmascarados, o maquillados, improvisaban diálogos humorísticos y representaban costumbres populares. En Roma famosos fueron sinnúmero de bufones, entre los que destacan Cicirro, y Filemón, de quien se deriva el santo. Con la llegada del cristianismo el teatro y los bufones iniciaron su declive, ahora ya no eran necesarios ni respetados, su condición de entretenedores desapareció hasta el auge de los juglares en la Edad Media. Es aquí donde el bufón vuelve a alcanzar protagonismo al trabajar en las cortes de los nobles y reyes medievales.

Bufón

En el bufón se esconde la ironía, un ser que pretende estupidez pero en el fondo es un genio, un lobo en piel de oveja. A lo largo de la historia el Bufón era el único que podía criticar al rey y a la sociedad en general y salirse con la suya, en la mayoría de los casos claro, recordemos que personajes dictatoriales como Calígula mandaba a quemar vivos a los bufones que se burlaban de él.

Como hemos dicho el surgimiento de los llamados bufones «tontos» se da en las cortes de la edad media, aunque más que ser realmente tontos por lo general eran todo lo contrario y, con mucha astucia, ejecutaban su papel de socarrones. Generalmente usaban crestas, al igual que Cicirro, o gorros con orejas y cascabeles. Lucían vestidos coloridos y brillantes y portaban los «marrotes»o bastones que tenían las empuñadoras talladas con la cabeza de un bufón. Aunque el papel de los bufones y payasos generalmente estaba limitado a la servidumbre, hay evidencias de que algunos gozaban de un trato familiar por parte de sus amos. Triboulet, bufón del rey francés Francisco I, era llevado a las campañas militares, pero el ruido de los cañones le asustaba tanto que generalmente se escondía debajo de una cama. En una ocasión fue amenazado de muerte y, al poner en aviso a su rey, éste le respondió que no se preocupara, que si aquel hombre se atrevía a matarlo sería asesinado media hora después. Entonces Triboulet, mirando preocupado al rey, respondió: «¿No podrás hacerlo ejecutar media hora antes?».
Jeffery Hudson, un hombrecillo de menos de medio metro de altura, fue el último bufón de la corte de Inglaterra. En una ocasión, mientras el rey Carlos I y la reina Enriqueta María estaban comiendo con el duque de Buckingham, y ya se disponían a cortar un enorme pastel traído por los sirvientes, Jeffery salió de éste dando brincos. Como «alegres consejeros» se les conocía a los bufones en Alemania, porque dentro de sus agudas observaciones incluían sabios consejos.

Lo siguiente lo he tomado del texto La Verdad de un Loco por Vicky Páez.

Máscara del Bufón

La mascarada del bufón lleva a indagar en esta otra palabra, que es profunda, existencial y misteriosa, desde una experiencia práctica de ejercitaciones teatrales y no solo desde una reflexión teórica sobre los grandes textos donde está también esa palabra. El actor podría escribir su propio discurso (como actor y también como dramaturgo a partir de su reflexión critica sobre la sociedad).

Personalidad del Bufón

Es un sabio y tiene la sabiduría de entender a la sociedad pero no la comprende con la idea de dirigirla sino de hacerla ver, hacerla reflexionar. Es misterioso por que busca, estudia, es curioso indaga en aquel pensamiento que la sociedad ignora. Los bufones se comportan para descubrir lo que todavía no fue conocido por la sociedad (bufón filosófico – bufón científico) que existió en la edad media, este es el bufón real y no teatral. Es un bufón que hay que estudiar, que hay que investigar en sus distintas épocas y sus diferentes culturas. El bufón teatral tiene que reunir la profundidad del trágico, trabajando hacia la profundidad de la tierra, lo oculto, el ángel caído pensamiento nietzcheano lo diabólico y a la hora de representar tiene que conjugar ese pensamiento con un perfil irónico, sarcástico. No tiene que ser trágico específicamente por que sino tendríamos que hacer tragedia.  Tanto la máscara del clown como la del bufón son máscaras que producen risa pero no necesariamente su discurso es gracioso.

Diferencia entre el Bufón y el Clown

La diferencia no es solamente la apariencia sino que es un camino para llegar a la profundidad de cada uno. Las diferencias serian hacia quien va dirigida la palabra; en principio la palabra del clown va dirigida al semejante que lo mira, puede ser una relación uno en uno, puede ser una relación de un payaso hacia tres o seis personas o un bufete de veinte personas o un gran teatro. En cambio el bufón no dirige la palabra hacia dos o un público para ser aplaudido, la palabra del bufón puede no estar representada. Es una palabra de crítica social que podría estar elaborada y escrita y no necesariamente representada. El clown quiere generar empatía con el público, en cambio al bufón es una palabra gregaria no le interesa ser aplaudido sino que quiere hacer tomar conciencia al público de su reflexión sobre la realidad, es una palabra comprometida. Su palabra es en muchos casos hiriente, le habla al poder que ejercen la iglesia, el gobierno, la economía.

Payaso

El payaso de nariz roja, zapatos gigantes y peluca colorida -el payaso común- que conocemos todos, tiene sus orígenes en una variante circense del Pagliacci y el Arlequín de La Comedia del Arte. Esta variante fue llamada Augusto, torpe e ingenuo, siempre arruina los planes de su contraparte; el payaso (clown) de cara blanca «El Blanco» quien representa la seriedad. A parte de estos dos existe el contraugusto y Tony, variantes aún más torpes del Augusto. Se dice que el payaso común moderno se origina con el acróbata norteamericano Tom Belling y sus viajes a Rusia, la peluca y la estrafalariedad las copiaría del clown rojo R’izhii. El maquillaje exagerado asociado con el clown Augusto de hoy fue introducido por Albert Fratellini, de los Hermanos Fratellini.

Existe una variante que es el nexo entre payaso y clown, el clown vagabundo. Muy familiar para todos, creado por James McIntyre ( -Aug. 18, 1937) y Tom Heath ( -Aug. 19, 1938) en 1874. Representaron Afro-americanos vagabundos durante la guerra civil en América. Basaban sus personajes en clowns juglares de caranegra, lo que es el origen de la boca blanca usada por este tipo de clowns. Estudiaron la cultura afroamericana intentando representarla con precisión. Hasta nuestros días es pésimamente considerada una caracterización racista, McIntyre tuvo el merito de introducir una danza Afro-americana llamada «The Buck and Wing» en la escena americana. La danza seria mas tarde conocida como «Tap Dance» (Zapateado).

Clown

Grimaldi, Joseph, 1779-1837. Memoirs of Joseph Grimaldi, 1846.

Grimaldi, Joseph, 1779-1837. Memoirs of Joseph Grimaldi, 1846.

Clown traducido al español significa Payaso, ahí radica la confusión entre los conceptos. Como hemos visto el payaso convencional o común se parece pero no es un Clown. La palabra Clown se deriva de ‘clod’ que se traduce como aldeano. Si indagamos un poco en la historia veremos que William Kemp y Robert Armin, los clown de las obras de Shakespeare, representaban aldeanos torpes e ingenuos. Luego de una serie de personajes encarnando al clown llegaría Joseph Grimaldi, considerado el padre del Clown teatral moderno. Este clown interpretado por Grimaldi, no era otra cosa que una réplica del Pierrot de la Comedia del Arte, ya que igual que él, llevaba el rostro blanco. El Clown fusiona dos grandes herencias teatrales; el Bufón y la Comedia del Arte. El texto ‘¿Qué es un Clown?’ de Alex Navarro nos detalla la similitud entre el Clown y los niños dándonos las bases de esta técnica: lo que el payaso busca (su principal motivación) es ser amado, quiere que el público lo ame, quiere que sean sus amigos. Siempre intenta parecerse a los demás, pues cree que así lo aceptarán y lo amarán, es como un niño que quiere ser adulto. Los niños entre 1 y 3 años son 100% clowns, podemos aprender mucho de ellos, pues tienen el «timing», la ingenuidad y algunas de las mas importantes consignas básicas del clown de forma natural, de hecho desde mi punto de vista el clown viene del niño. Aquí algunos ejemplos:

1- Quieren ser amados por sus padres y en general por el mundo entero (el clown por el publico).

2- Quieren ser como los adultos y tratan de imitarlos (el clown hace lo mismo, desea integrarse e intentara parecerse a la gente «adulta y normal»).

3- Son espontáneos y no tienen sentido del ridículo.

4- Expresan sus emociones a tope y pueden pasar instantáneamente de una a otra.

5- Si un niño de esa edad está por ejemplo golpeando con un juguete un mueble, parará un momento para mirar a su papá o mamá (compartir con el público), si sus padres se ríen, éxito, eso significa que hay que seguir golpeando el juguete, si no ríen (fracaso) hay que golpearlo con más fuerza o bien buscar otra vía, quizás ir a golpear otro mueble, o golpear el mismo mueble con otro juguete. Los niños siempre que hacen algo, miran al adulto para compartir y buscar su complicidad y su actitud después de mirarlo dependerá de la reacción del adulto.

6- En general, si los riñes no se defenderán, a lo sumo llorarán o se sentirán en evidencia, pero seguramente se vengarán mas tarde quizás con su actitud hacia ti, o quizás haciendo una travesura (el clown no se defiende ante un ataque y menos de la autoridad, pero luego puede vengarse).

7- Son tremendamente curiosos y cualquier cosa puede sorprenderlos y alucinarlos (capacidad de asombro).

8- Si les regalas un juguete carísimo pueden sacarlo de la caja, dejarlo a un lado, y pasarse horas jugando con la caja y el envoltorio (el mundo al revés).

El clown tiene éxito cuando todos esperan que fracase, y fracasa cuando todos esperan su éxito. Alex Navarro en su texto ¿Qué es el Clown? nos explica que el Clown vive en el fracaso:

  • Fracaso de la pretensión: El clown realiza un número lamentable que él cree genial. Anuncia la proeza del siglo y es apenas una pirueta o un malabar de tres pelotas. El público reirá.
  • Fracaso del accidente: El clown no logra hacer eso que el quiere (un equilibrio que no se logra dentro de un taburete, una caída después de un simple salto, etc) Reconoce sus fracasos. Cuando un clown fracasa, es decir, hace algo y no provoca la risa (cuando eso es lo que pretendía), en general conseguirá una risa si reconoce su fracaso. La forma de reconocer ese fracaso, variaría en función del clown.
  • Aprovecha sus éxitos. Si hace algo que funciona (provoca risa), es un as en la manga que puede utilizar en otro momento en el que algo no funcione para conseguir nuevamente una risa. Piensa simple. Actúa con el corazón y no con la cabeza. En realidad no piensa, ¡hace! ¡Es! Empuja las cosas al extremo. Cualquier cosa puede empujarse hasta extremos inverosímiles. Y es en esos extremos donde casi con toda seguridad conseguirá hacer reír al público.

Para aprender esta técnica hay que reírse de uno mismo, enmarcar tus defectos y sacarles provecho, llegar a un nivel de introspección tal que puedas ver todas tus sombras y crear personajes a partir de éstas. El Clown existe ya dentro de uno, es uno mismo. El gran Roberto Benigni diría: «El actor inventa o interpreta un personaje, mientras que el clown encarna el suyo propio». El Clown es más que una técnica un estilo de vida, una filosofía que poco a poco se expande fuera del mundo del teatro a tal punto que incluso existen talleres Clown pedagógicos y terapéuticos. Esta técnica es la última heredera de los grandes conocimientos, el mito y el rito, el juego y máscaras fusionados.

Dato adicional: La primera mujer clown del circo americano de la que se tienen datos fue Amelia Butler, la cual representaba una reconocible clown femenina en 1858 cuando estuvo de gira con el show «Nixon’s Great American Circus and Kemp’s Mammoth English Circus»

Se dice que en el mundo hay muchos augustos pero pocos clowns, y augustos tan solo en apariencia ya que carecen de la inteligencia emocional, conocimiento y sagacidad para representar correctamente su papel. La mayoría de aquellos que se autodenominan clowns no son más que un augusto superficial, un payaso de plaza con la peluca mal puesta, es la triste realidad. Aquellos que cultivan las técnicas de Bufón y Clown con verdadera pasión, en ellos está el futuro del teatro.

Aquellos que son payasos, porque un payaso no es un actor, un payaso es un payaso, traten al oficio con respeto e indaguen en su historia. El principal error de estos personajes es pensar que por maquillarse y ponerse una nariz roja ya son payasos o clowns. Ser un verdadero clown o payaso es mucho mas que eso, no se trata de esconderse detrás de una máscara o nariz para mostrar alguien que no eres, un verdadero payaso desnuda su alma delante de su publico, tener una visión cómica de las cosas, «timing», mirar y ver, escuchar, estar atento, aprovechar todo lo que ocurre a su alrededor, tener intención, ser claro, no pensar sino accionar, invocar, evocar, provocar. Como dijo Dario Fo: «Creer que se es payaso por ponerse una pelotilla roja en la nariz, un par de zapatos desmesurados y aullar con voz aguda, es una ingenuidad de idiotas».


8 comentarios on “Bufón, Payaso, Clown; su historia, semejanzas y diferencias”

  1. Gonzalo Fabre dice:

    Aclarada la situacion…..tenia el concepto de que eran sinonimos, gracias por detallar cada uno de estos nombres, ahora te pido un favor…un comentario sobre las muertes de los rockeros , Hendrix , Morrison, Presley y el baterista de the Who… Kheit Moon , etc y otros que conozcas, y sus extranas muertespor drogas.

    Me gusta

    • Muchísimas gracias por tu comentario, me alegra el artículo haya disipado tu duda. Muy interesante el tema de las muertes de los artistas por drogas, le dedicaré un post también.

      En muchos de los casos como John Entwistle y otros como Amy Winehouse fueron claros casos de sobredosis, se les pasó la mano a Entwistle con la cocaína y Winehouse con el alcohol. Hendrix, Presley y Moon murieron por exceso de drogas, sí, pero drogas farmacéuticas recetadas por doctores para tratar sus adicciones, Hendrix y Moon sobre todo estaban desesperados por desintoxicarse, lamentablemente estas pastillas resultaron ser fatales. Elvis es un caso muy triste, solo tenía que darse unas vacaciones y quizá aún seguiría con nosotros.

      El caso de Morrison es el más interesante, aunque la versión oficial dice que murió de un ataque por consumo de heroína los que lo conocieron dicen que era imposible eso, ya que él tenía fobia a las agujas. Las únicas drogas que Morrison consumía eran «drogas» que lo inspiraban, drogas con las que se sentía bien espiritualmente como el LSD, Ayahuasca y Peyote, «drogas» que yo he consumido y son estupendas, te dan otra percepción de la vida, claro, nada en exceso es bueno pero éstas no llegan a ser mortales, solo tu percepción puede cambiar muchísimo, por eso hay que mantenerlas en equilibrio.

      Pero socialmente nos han mentido que varios de estos artistas han muerto por sobredosis de drogas como la marihuana, todo para seguir satanizando las drogas ilegales, cuando la verdad es que las drogas que más muertes provocan son aquellas en una receta de un médico o psiquiatra y el alcohol por supuesto. Muertes por sobredosis de cocaína y heroína las encuentras mucho en el mundo del punk setentero, y la era disco. Sobredosis de estas sustancias sí son mortales, pero jamás una de marihuana o lsd.

      Ahora bien, también existe una teoría que supongo es a la que te refieres, que dice que las extrañas muertes mencionadas antes son provocadas, que el fbi y la cia buscaba deshacerse de estos artistas porque eran un estorbo o simplemente ya no les servían, y hey, todo puede ser, como hemos visto la mayoría de éstos no murieron por mano propia, tuvieron asistencia profesional. Así que quizá estemos pecando de conspiracionales paranoicos pero la vida nos han enseñado que la teoría más ridícula a veces es la verdadera.

      Me gusta

  2. […] podemos leer en el artículo Bufón, Payaso, Clown; su historia, semejanzas y diferencias: en el bufón se esconde la ironía, un ser que pretende estupidez pero en el fondo es un genio, […]

    Me gusta

  3. Sebastian dice:

    Buenas , primero voy a pedir disculpa por los errores ortográfico y problemas gramaticales que voy a tener lo estoy solucionando de apoco.
    Me encanto tu aporte del Bufón, estoy interesado si es posible en esta historia de Yu Sze y el emperador chino, ya la había oído pero,no logro encontrar esa charla por ninguna parte , si podrías pasar la fuente o subirla acá, así la leo , lo apresiaria bastante.
    Agrego un aporte acercar del bufon, exictian dos clases de bufones el que describistes vos (que lo llamo imperial asi muy por arriba) y los que eran y al mismo tiempo no eran del pueblo o mejor dicho de la misma sociedad , estos tipos que nacieron deformes ( con un aire grotescoen apariencia) eran echados desde un comienzo a las afueras a su suerte de exictir. Estos deformes se reunian en comunidad y como habian sido echado, no pertenecia a la sociedad, se congregaban como familia y observaban desde afueras las injusticia del reinado, Y como los peces los cardumenes que van todos juntos bien pegadito se aventuraban a entrar en el pueblo , tirando realidades a gritos de la injusticias ,ademas de pedos eruptos y urtos de cosas sencillas como fruta como quien agarra una de afuera de la verduleria -un ejemplo de las realidades que mencionan – los estan cagando no se dan cuenta – y por esa vista de afuera el bufon tenia un criterio mas frio de lo que pasaba dentro de los pueblo y por eso se le atribuia inteligencia .
    Del bufon que nombras vos el unico aporte que puedo nombrar ,Es la posicion en la que estaban quiera que no media igual a los deformes, no eran considerados tales como personas era menos que el rey era menos que el panadero , era menos que todos era un bufon, pero el bufon del rey, Ese ser menos que todos le daba esa posiblidad de libertad en muchos asuntos mas que nada en el habla , de poder lograr hacer reflexionar al rey con sus temas de alto razonamiento, iba a decir aunque lo hagan en forma de broma , pero en realidad no se bien si lo hacian en forma de broma o se consideraba eso por el hecho de ser menos, – mira quien me lo dice – pj : el bufon deforme se acerca a un tipo y le dice , sos horrible sos re feo, y el tipo se mata de la risa ( claro ve a este deforme con una sola pata joroba chueco con 8 dedos en una mano ) que te lo diga alguien con esa forma poco duele es mas genera lo otro risa quizas, pero igual al final, le deja una pica una duda.

    Gracias otras vez la información

    Me gusta

    • Ufff, ¡muchísimas gracias a ti Sebastián por este comentario! Me has sacado de una duda que tenía, precisamente sobre el bufón deforme que tratan en los talleres de teatro, no conocía su historia, muchísimas gracias por compartir todo tu conocimiento aquí. En cuanto la historia del emperador procuraré volver a buscarla en mis libros y la postearé. Un abrazo desde Ecuador

      Me gusta

  4. Sezni dice:

    ¡Excelente post! Recordé mucho una ocasión en la que asistí al teatro para la develación de placa de una obra en México; para develar la placa invitaron al director L. Margules y a D. Finzi.
    En la sala los presentaron al coincidir y Margules le preguntó a Daniele (más que nada confirmando) que si él era el payaso de Ícaro:
    — No, Clown
    — Por eso, el payaso
    — No, soy Clown (una sonrisa y gran calma)
    — Pero es lo mismo
    — No
    — Clown es payaso, eso es
    — un Clown…
    Daniele le sonrió a Margules, quien se veía molesto e insistía en que era un payaso; entonces con su dulzura característica, Daniele pidió permiso para tomar asiento sin perder la sonrisa mientras el director Margules se encontraba visiblemente molesto por la réplica.

    Una maravisosa escena que me ha despertado tu post.
    Saludos!

    Me gusta

  5. […] Estamos tan acostumbrados al carácter despectivo con que se usa la palabra «payaso», que se nos hace difícil pensar que éste juega en la «Top Liga» del arte. Quizás por eso, muchos reivindican la denominación clown, para lo mismo. (Si queréis conocer más sobre las diferencias y orígenes de los profesionales del humor, os recomendamos esta entrada de blog.) […]

    Me gusta


Deja un comentario