La visión del Löwenmensch

No suelo escribir muchas anécdotas mías acá aunque debería hacerlo más asiduamente. Esta ‘anécdota’ sucedió hace algunos años, en 2017 quizá. Salí de mi oficina, me encontré con una amiga y estábamos caminando buscando un sitio donde almorzar cuando de repente me sentí transportado fuera de esta realidad. Mi mente se fue por completo hacia una dimensión donde el escenario era un planetoide cual planeta del Principito relativamente cerca del planeta tierra, este planetoide se me fue rebelado era de uno de muchos likes cuerpos celestes pequeños que fungían a modo de ‘cámara de seguridad’ en nuestro planeta.

Luego de ver todo este escenario alcé mi cabeza y vi a un imponente León antropomorfizado portando una armadura de guerrero con mezcla de elementos antiguos y futuros. Este ser estaba sentado en una especie de trono rústico hecho con la misma roca del planetoide.

Este hombre león o Löwenmensch saltó violentamente de su trono y fue a pararse a mi lado. Primero me comentó que él pertenece a una raza superior que tiene a cargo la vigilancia de nuestro planeta y se encargan de cosechar conocimiento. Me comentaba todo esto telepáticamente. Luego de platicarme aquello empezó a reclamarme con vehemencia el haberme alejado de mi ‘búsqueda espiritual’ e investigaciones, me repetía ‘vuelve a lo de antes, tú eres nuestra antena, ya estabas cerca, no te alejes, vuelve a lo de antes si quieres vivir’.

Mientras toda esta visión, manifestación o epifanía sucedía yo veía mi cuerpo totalmente congelado y mi amiga intentando hacerme volver en razón. Se podría decir estaba en estado catatónico. Apenas pude ‘volver’ a este plano le dije a mi amiga que necesitaba entrar en un sitio y sentarme.

Mientras estuve sentado la visión seguía intermitentemente pero esta vez solo veía a este león y su mirada fija en mí. Al cabo de unos minutos finalmente se marchó y pude volver poco a poco a esta realidad. Me sentí completamente confundido y desorientado por varios minutos. El hambre se me fue y al final solo pedí un plato para mi amiga. Mientras ella comía le iba comentando toda la visión con detalle, muchos más de los que estoy comentando aquí, porque en ese momento recordaba cada palabra que el León me dijo.

Estuve sorprendido varias horas y días ya que esta visión aconteció sin necesidad de asistencia de sustancias psicoactivas y también descartaba la opción ritualista ya que no consumía ningún tipo de sustancia o practicaba algún ritual hace mucho.

Por supuesto se podría decir que solo se trató de una manifestación arquetípica provocada por mi inconsciente y su ansia investigativa.

Sí, podría ser algo así. Pero fue algo verdaderamente fascinante que por mucho tiempo descarté incluso el contarlo por no considerarlo relevante hasta que hoy aparecieron estas ilustraciones que acompañan al post y volvieron todas las imágenes que he contado por la demasía del parecido entre el león de mi visión y aquel de la ilustración.

Nunca más volví a tener aquella visión o alguna similar pero sí pensaba más asiduamente en aquella raza galáctica de felinos que supuestamente son mucho más avanzados que nosotros, y todas las ‘razas’ de esta lista que anexo.

Lamentablemente no fue hasta hace relativamente poco que he podido retomar mi búsqueda espiritual. Y coincidentemente o gracias a la sincronicidad varias figuras similares al león de mi visión se han vuelto a hacer presentes. Precisamente cuando tengo planeado hacer un nuevo ritual que por supuesto todo indica deberé hacerlo inspirado en mi felino amigo de la visión, y bien podría usar algo así para dicho ritual a riesgo de ser llamado ‘furro’ que es algo que para nada entra en mis fetiches.

Ahora bien acepto mucho la teoría que este ser leonino fue en verdad un visitante de otro mundo que se comunicó específicamente conmigo por alguna razón. Siempre he creído que hay mucho de lo que no podemos comprender aún y entre esas cosas está el saber cuál es nuestra misión universal. Nos han hecho creer tan pequeños e insignificantes en el contexto cósmico que no vemos en qué podamos ser relevantes. Pero una de esas misiones seguro es el recopilar información o conocimiento empírico para alguien más. Existen las teorías incluso de aquellos seres que se alimentan de nuestros sueños y nuestros miedos, así que seguro existen aquellos que se alimentan del conocimiento que podamos alcanzar y en este caso, espero, esté siendo usado en pro del crecimiento de esta humanidad o muy probablemente de otra, pero si es algo que sirve para alguien bienvenido sea.

Aparte de esto también acepto la teoría que se haya tratado simplemente de una manifestación de mi inconsciente, tal como he dicho una manifestación arquetípica o totémica de corte shamanístico. Quizá para recordarme con una imagen muy fuerte el ‘volver a mí’ ya que en aquel tiempo solo me preocupaba el trabajo y me alejé mucho de mis lecturas y escritos. Y ya que hemos puesto aquella imagen del traje de león y hemos mencionado lo shamanístico, seguro podemos recordar a qué personaje nos recuerda aquel traje leonino, y por supuesto que a Hércules.

Hércules y su traje leonino

Muy famosa es la representación de Hércules portando la piel de león.

Se dice Hércules consiguió su icónica piel de león del legendario León de Nemea. Hércules ya había batallado con leones desde su adolescencia, pero su mayor prueba on this regard vino cuando tuvo que enfrentarse al León de Nemea, prueba la cual se convirtió en el primero de sus 12 famosos trabajos.

Cuando Hércules se enfrentó al León de Nemea por primera vez, usando su arco y sus flechas, su garrote (mazo) hecho de un árbol de olivo (que él mismo había arrancado de la tierra) y una espada de bronce, todas las armas resultaron inútiles dado que la piel del León era impenetrable cual armadura.

Tal como decía la leyenda la única forma de acabar con el gran felino era con las manos desnudas. Y así lo hizo. La morada del León tenía dos entradas: Hércules con engaños logró que el animal entre a su morada, taponó una de las entradas y acorralándolo por la otra lo atrapó y lo estranguló. Luego con la ayuda de las propias garras del animal obtuvo su piel que desde ese momento empezó a usar como protección. Su cabeza como casco y el resto como armadura.

Existen mil interpretaciones de este mito de Hércules y el León de Nemea, desde el punto de vista histórico, psicológico, filosófico, antropológico, sociológico, absolutamente todo lo que termine en ‘ico’, todos tienen su interpretación. Y en esta ocasión voy a irme por la interpretación mitológica, histórica, psicológica, y antropológica pero sin ahondar demasiado que para eso estará un futuro texto llamado ‘El Libro de Hércules’ que espero terminar algún día.

Como mencioné en un texto anterior ‘Explicación de Algunos Mitos Bíblicos’ cuando contaba la historia de Sansón, digo que lo más probable es que Hércules haya sido un cavernícola, tanto por su look como por el mazo que usa. Hércules sería así nuestro primer impacto total y recuerdo de que la fuerza prevalece. Recuerdo, claro está, de aquellos primeros líderes de las tribus que eran elegidos por sus proezas, hazañas o por imponerse a los líderes antiguos.

¡El que un hombre venza a un león es una imagen brutal! No solo por ser la imagen del hombre sobre la bestia en la naturaleza, sino por la carga psicológica que lleva; el vencer a la bestia significaría vencer al salvajismo en su propio terreno usando el intelecto y la fuerza evolucionando como especie. Imagino esta era la historia favorita de contar en aquellas fogatas primitivas. La historia de Hércules aún cala tan profundo en nuestro inconsciente porque quizá se trató de nuestra primera verdadera victoria como especie, el vencer a una gran bestia usando nuestro intelecto y poder. Fue la historia donde por primera vez vencíamos a nuestros dioses. ¿A nuestros qué? Dioses, sí, a nuestros dioses más primitivos.

Para explicar ésto voy a traer a colación un dato que servirá de cohesión para todo este texto. Se trata de el Hombre León o Löwenmensch de Hohlenstein 🇩🇪 quizá la primera figura de acción creada hace 40.000 años.

Löwenmensch de Hohlenstein-Stadel

El Hombre León de Hohlenstein-Stadel es una efigie de un león antropomorfizado encontrada en la cueva de Stadel, del sector Hohlenstein en Alemania. Tiene 31 cm de alto, está esculpida en marfil de mamut, se data su antigüedad en 40.000 años de antigüedad, es decir, en el Paleolítico Superior.

La curiosidad es que como podrán ver el este león no tiene melena ya que se trata de la cabeza del león cavernario, el cual era incluso más grande que el león africano actual.

Me fascina esta efigie por toda la solemnidad de la misma. Dentro de la cueva se encontraron estatuillas de otros animales como gatos, bisontes, mamuts, un oso, un rinoceronte, un caballo y otra con aproximación a una silueta humana. Pero la única antropomorfizada es el león.

Esto podría explicarse por la admiración y respeto que el león les producía, o también podría ser la representación de algún ser antiguo que alguna vez vieron o comentaban en sus leyendas como un Dios primordial, quién sabe, quién sabe, no me digan loco, nada es descartable, un hombre puede soñar, un hombre puede soñar.

Pero sí, lo más seguro es que se haya tratado de una efigie hecha en honor y por respeto al león estepario cavernario y el anhelo de la humanidad de alguna forma tener esa fortaleza y belleza del felino. Veían a este león como un dios, y al darle un cuerpo humano manifestaban su deseo de fortaleza y perfección.

Hay que notar que en esta efigie la cabeza es la de un león per se, no es como Hércules que se pone la cabeza del león. Esta efigie seguro fue hecha antes de la hazaña de aquel primer Hércules cavernario.

O quién sabe más que una efigie en honor a su dios león simplemente se trataba de una figura de acción hecha por un padre o madre atento a los gustos de su hijo, o un adolescente cavernario creativo adelantándose 40.000 años a lo que más tarde serían los Thundercats.

Como sabemos en Egipto también fueron muy populares estas efigies leoninas. Pero más allá de representaciones religiosas al representar el león siempre ha estado presente ese anhelo de perfección por parte de la humanidad. Quizá reminiscencias de una anécdota muy antigua que ahora está olvidada y solo podemos recordar partes de ello en visiones shamánicas o al seguirnos fascinando con leyendas como las de Hércules y el León de Nemea.



Deja un comentario